lunes, 5 de septiembre de 2011

Minutos de reflexión.

Por Francisca Espinoza León
Esta es mi primera publicación, y aunque no resulte asombroso, jamas creí necesitar de un blog, pero con todo lo sucedido en los últimos dias, comencé a buscar y a leer, y llegue al blog de Felipe Cubillos, unos de los 21 chilenos desaparecido, y me di cuenta que compartíamos muchas opiniones en común, y fue ahí donde pensé  que un blog me seria necesario, ya que en estos te  puedes expresar, con tu ideas, opiniones y creencias, sin ser juzgada del todo.
Comencé buscando publicados de Felipe Cubillos, por todo lo que nos han mostrado en la la televisión, y al ver su historia, que desconocía por completo, me di cuenta la gran admiración que me surgió en mi al informarme, y estoy segura que me hubiese gustado conocerlo.
Es una lastima que la vida nos tenga que presentar situaciones realmente impactantes y dolorosas, para conocer las labores, acciones y sueños de personas maravillosas, personas que deberían multiplicarse y repartirse por el mundo, por que todos coincidían en mejorarlo, y empezando por levantar un país, que era la causa principal a la cual se dirigían en ese vuelo a la Isla.
En situaciones así, la vida da minutos para reflexionar y a menudo escuchas: la gente buena es la primera que se va, quizás tambien de eso surge el dicho: hierba mala nunca muere. Pero en uno de mis minutos de tanto pensar en lo sucedido, y a la vez en distintas personas que se han muerto, creo que llegue a la conclusión que  no se van simplemente las personas buenas (considero también, que una persona no es del todo mala) si no que se van las personas que terminan su "misión" acá en la tierra, y cuando hablo de misión me refiero que comprendieron el sentido de la vida, cuando ya no pueden desear más, por que han alcanzado sus sueños y son realmente felices, característica que les hace destacar del resto, por que vivimos en un mundo en donde vivir feliz con lo que la vida nos haz ofrecido, es algo poco normal, puesto que a menudo nos quejamos por esto o por lo otro, y siempre queremos tener mas. No es malo ser ambicioso al momento de lograr sueños, pero no somos capaces de agradecer algo, cuando ya estamos añorando más y más. 
Lo he repetido en varias ocasiones, en estados en facebook, twitter, y ahora acá, redes sociales en donde se pueda transmitir,  no es malo lamentar la pérdida de estas personas maravillosas y especiales, pero es mejor aún imitar sus vidas, quizás no tengamos los grandes recursos como para viajar a lugares y ayudar, pero estoy segura que con saludar, agradecer, pedir las cosas de buena forma a un empleado publico (pongo este ejemplo, por que a menudo nos QUEJAMOS de ellos por su forma de actuar o los vemos como inferiores), le alegraremos un segundo y ojala un minuto de su día.
Suena repetitivo el consejo, pero aún así no lo hacemos. 

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